miércoles, 30 de septiembre de 2009

Carta de despedida

Tu cacharro acaba de caerse...


Tú lo dejaste caer, el estallido en el momento en que chocó contra el suelo fue ensordecedor..
tanto que... dejé de oir, dejé de escuchar...el mundo no me hablaba, y si lo hacía, yo no quería escucharlo...
El cacharro roto ahora era un mendigo, alguien que andaba por andar, alguien que no sabía ya por qué caminar...


Si en ese momento hubieses sido consciente de todo el amor que, aún estando rota, sentía por tí... Aún sabiéndo cuáles habían sido tus últimas palabras...Un adiós, y me dejaste caer...rota...


Pensaba que el cacharro podría arreglarse, pero no fue así...Hasta que alguien me dijo, que aún siendo arena, y no trozos de barro, podría volver a ser yo, podría pegar cada trocito con un poco de cariño...esa persona me enseñó a reconstruir mis pedacitos de corazón...


Puedes pensar que ya he dejado de pensar en ti, pero solo te engañarías, al igual si yo pensara que me he recompuesto, solo estaría mintiéndome. Porque sin ti...me faltaba todo y me sobraba todo...


El mundo dice que no mereces ni un segundo de mi pensamiento, y ya sabes que me gusta ir contra el mundo, sabes quién soy...o quién era... Y no puedo ser sin ser yo.
Solo quería recordarte, como cada día. Se que estás bien y me alegro...porque sonríes, pero sigo pidiéndo por tu corazón, para que se vuelva real, para que no tenga miedo, porque quien conozca ese corazón cuando no tenga miedo, será alguien muy afortunado... Suerte.


Del cacharro roto ahora solo queda polvo...Igual alguien decide volver a hacer un cacharro nuevo, precioso y con mucha luz...A lo mejor alguien decide reconstruir mi corazón...




Un beso.

PD: Adiós.





...